Había sido condenado por robo y por asesinar a dos policías y se escapó de la cárcel de Ezeiza en 2013. Finalmente, este viernes 22 de diciembre, cayó uno de los profugos más buscados del país.
Se trata de Matías Alejandro Espiasse Pugh, de 40 años, quien fue detenido en un control de rutina que realizaba la Policía de Mendoza en Los Corralitos, Guaymallén.
Espiasse Pugh iba en su auto, pero no pudo escaparse de un control policial. Al ser revisado por los efectivos, se descubrió que tenía dos armas de fuego. El Ministerio de Justicia de la Nación ofrecía 500 mil pesos de recompensa por su recaptura.
El hombre de 40 años estuvo implicado en el crimen de dos policías, en robos a bancos y en hechos de piratería del asfalto. En 2015, luego de la fuga de Ezeiza, participó de un robo a un camión blindado en Chile. Además, se sospecha que pudo haber asesinado a su mujer.
La espectacular fuga de Ezeiza ocurrió el 20 de agosto de 2013 cuando él y otros 13 presos se escaparon por un boquete y un breve túnel, para luego sortear tres vallados perimetrales, aparentemente durante el horario de visita.
Por la fuga se produjo la renuncia del director del Servicio Penitenciario Federal (SPF) Víctor Hortel, quien adjudicó el hecho a "un pase de facturas" contra su gestión por parte del "núcleo duro" de la "corporación penitenciaria". Así reasumió su cargo, Alejandro Marambio.