Se llama Bruno, aunque todos lo conocen como Brunenger, en una combinación de su nombre con "Power Rangers", uno de sus dibujitos favoritos de la infancia. Con solo 16 años, es uno de los streamers más populares del momento y forma parte de 9z Team, la escuadra de esports. 

"Soy un chico que hace cosas en Twitch, streaming. Un streamer, me considero así. Claramente hago cosas en otras redes, pero me pongo la bandera de streamer", se define, en diálogo con Julio Leiva para una nueva edición de Caja Negra, y continúa: "El streaming es lo que más me hace feliz, me cambió la vida, no por lo que está pasando ahora, sino que me hizo mejorar como persona. Puedo ser yo mismo".

Su papá es colectivero, y su mamá trabaja como empleada municipal; según cuenta, ambos lo apoyaron desde el inicio con su proyecto, e incluso muchos fanáticos y fanáticas los reconocieron en la calle.

"El otro día él salió a hacer las compras y un chico lo saludó, un chiquito. A mi vieja la aman, es muy buena onda, muy natural, y a la gente le gusta mucho”, afirma. Ambos suelen entrar a la pieza y aparecer en sus videos; su hermano, en cambio, cuenta que formó una familia y se mudó, por lo cual no suele estar presente en las grabaciones.

“En la escuela estaba muy aislado, más que nada en los últimos años. Ahora tengo mis amigos, pero me costó mucho hacer amistades. En mi colegio yo era como la oveja negra, no para mal, pero yo tenía una onda que nada que ver, me interesaban otras cosas", recuerda, en relación a su paso por la primaria.

Cuando comenzó la secundaria, según confiesa, solía también pasar tiempo solo: "No me gustaba juntarme con nadie, me había cambiado de colegio, me sentaba solo, pero creo que era porque estaba pasando justo por una etapa mala. Mis viejos se habían separado, yo tenía 12 o 13 años y me chocó mal. Iba al colegio llorando y no porque no me gustara ir, en la primaria era el mejor alumno. Pero después había algo dentro de mí, estaba deprimido, estaba mal”, recuerda.

El joven asegura que hay un "abismo" entre ese momento y la actualidad. En ese cambio cuenta que tuvo un rol primordial el streaming, mundo que conoció hace dos años. "Stremear me hizo soltarme porque podía ser yo mismo. Agarraba, prendía la cámara y era yo, cerraba la puerta de mi pieza y en ese mundo podía ser yo mismo”, detalla.

Creó su cuenta de Twitch en 2015, luego de que Vegetta empezó a transmitir por esa vía.  Antes de ser Brunenger, se llamaba Bruno_pro21, un nombre "para empezar y mirar qué onda". Además, cuenta que miraba mucho a Coscu, quien pasó por Caja Negra y podés ver la entrevista acá.

"Un día fue la juntada en Puerto Madero, que hicieron en 2017 o 2018, fui y me enamoré. El amor que había, era otro mundo. Me metí ahí y vi que era diferente. Me enamoré de eso”, sostiene. Fue en ese contexto que se animó a crear contenido propio, a jugar al Fortnite con amigos, solo por diversión. 

"Al principio lo hacía porque me gustaba, pero no era que pensaba que quería que me vieran tantos o quiero llegar a esto, me divertía, lo hacía porque me cagaba de risa y la pasaba bien. Estaba aburrido y stremeaba”, dice. Hoy, con más de 500 mil seguidores, representa una de las figuras clave de la escena actual, donde su fuerte es el In real life (IRL).

“El Bruno real es el que charla y el que está arriba todo el tiempo. Hay momentos donde estás stremeando y te decís que hay que meterle con todo y otros donde estás más tranqui. Yo soy los dos, si hablamos tranqui, estoy tranqui, pero capaz con los amigos que tengo me pongo medio loco y empezamos a joder", detalla.

Además, solía hacer bromas en clases por Zoom, que estallaron debido a la cuarentena. ¿Cómo nació esta idea? "Estaba stremeando y un viewer me pasa por chat y me dice que me meta en su clase de zoom. Al principio dije que no quería molestar una clase, no entendía lo que estaba haciendo mal, porque no iba a entrar a gritar o insultar a la profesora. Si entro, me hago pasar por un alumno, eso estaba en mi cabeza y no tenía nada de malo, no me daba cuenta de que estaba exponiendo gente que no había que exponer. Ninguno se lo tomó mal. La clase más rara fue una de España, una clase de yoga de la risa, y todos riéndose a carcajadas. Y funciona, me cagué de risa, es recomendable. Después dije que estaba mal lo que hacía, pedí disculpas y lo dejé de hacer”, confiesa. 

Al principio stremeaba solo dos o tres horas por día. Tuvo que insonorizar la pieza, por conflictos con los vecinos. En diciembre del año pasado, cuando estaba de vacaciones, se quedó hasta 12 horas diarias, todo el verano; ese tiempo fue creciendo cada vez más, hasta llegar a transmitir en directo por 72 horas seguidas. Leíste bien: tres días sin dormir.

“Hace mucho tiempo yo había hecho un stream de 36 horas y a las 35 horas me quedé dormido. Estaba stremeando y de repente hice ‘pum’ y me dormí. Me quedó esa espina. Tenía la meta de llegar a 100k en Youtube y si llegábamos, hacía 48 horas. Quería dejarlo todo para agradecer a los que me miran. Después eran 100k en Instagram y ahí salió lo de hacer 72 hs", explica.

Ese día, contó con la presencia de Ibai, Duki o Sergio "Kun" Aguero, lo cual fue una sorpresa para él, ya que no lo había planificado: "Agarré y prendí para estar 72 horas, no me imaginé que iba a causar eso. Mi público capaz me hace el aguante para seguir motivado, pero la gente sola, queriendo que yo lo logre, invitaba otra gente. Llegué a 87 mil personas en vivo, no entendía nada”, amplía.

Sin embargo, ese desafío fue bastante controversial y criticado en redes sociales, debido al riesgo que implica. Según cuenta, tomó un café y energizante recién después de 30 horas: "En un solo momento cabecee y volví, pero me pasaba que me perdía un poco. Estaba haciendo algo y perdía la noción de lo que estaba haciendo. A las 48 horas, miraba el chat y no entendía qué estaba haciendo, miraba el chat y no sabía quién era esa gente.

Cuando terminó, sus papás lo ayudaron a bañarse, y él se quedó dormido por ocho horas seguidas. “Entendí las críticas después, claramente no entendía el riesgo, pero después sí. Yo tenía esa necesidad de hacerlo para agradecer, pero no hace falta hacer esto para agradecer, hay muchas maneras de agradecer. En el momento me lancé, me tiré y dije ‘a ver si llego’. En mi mente me decía que tenía que llegar pero si en algún momento estaba por desmayarme iba a cortar. Hoy no lo volvería a hacer porque si bien no pasó nada malo, se sufrió, que no haya otro pibe que lo haga. Fue muy lindo y lo recuerdo lindo por todos los que se sumaron a bancarme, pero la sufrí, no la pasé bien”, confiesa.

Tras ese desafío conoció a Frankkaster, quien lo invitó a formar parte de 9z team. En diálogo con Filo.News, el manager definió a Brunenger como uno de los streamers más convocantes de habla hispana y el "próximo Coscu". Podés ver la entrevista acá.

“Siempre que veo que alguien dice algo sobre mí, me da mucha felicidad. Cuando vi que Frankkaster dijo que yo podía ser el próximo Coscu, me emocionó porque lo faneo a Fran, pero que tenga fe en mí, que yo pueda crecer por mí, me da felicidad que confíe en mí. Me siento apoyado y contenido”, confesó.

Fuera de la pantalla, se define como un apasionado por la actuación, ya que desde su infancia solía mirar novelas de televisión. Por esa razón, se inscribió a diferentes casting, estudió dos años en el instituto de Lito Cruz y también con Julio Chávez.

“Flasheaba ser un -Sebastián- Estevanez, me gustaba mucho la onda de las novelas. Me veía como galán o el hijo de la familia. Uno que dije ‘acá quedo seguro’, que nunca me llamaron, era uno de alimentos sin gluten. En el casting te traían un pan y tenía que comerlo desaforadamente. Lo comí todo y me quedó todo en la boca, no lo podía tragar y el productor se distrajo y yo me quedé con toda la comida en la boca. En este me tenía fe”, señala.

Otro de sus sueños, afirma, es ser piloto de Fórmula 1, aunque nunca lo intentó: "Me había comprado un cd pirata de un juego de Fórmula 1 para la compu. Estaba todo el día jugando a eso. Después, del juego pasé a ver las carreras en la tela y ahí me dije que quería ser corredor. Estaba viendo con mi viejo y se lo dije, de que quería ir, que dónde se puede practicar. Él me dijo que me llevaba pero que no entraba en un karting. Me lo dijo con buena onda, con tacto. Y no me chocó, pero me puse las pilas. Eso fue un viernes, el lunes empecé la dieta, gimnasio y todo. Después nunca hice lo de Fórmula 1, pero creo que fue la manera de engancharme”, relata.

Su sueño mayor, sin embargo, está ligado al streaming. Y es un camino en ascenso:"Sé que todavía me queda un montón de camino y cosas por recorrer y mejorar, pero todo lo que estoy viviendo ahora es muy loco y cuesta caer todavía. Busco que cada vez mis streamings sean mejores. Por eso trato de dar todo de mí siempre. Mi sueño es comprarle una casa a mi vieja, porque si bien no alquilamos, nuestra casa está hipotecada. Uno de mis sueños es darle una casa a mi vieja y viejo, que mi familia esté bien”, aspira. 

Cada semana se publicarán nuevos episodios de Caja Negra, en el cual diferentes figuras se someterán a las preguntas del periodista Julio Leiva. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un click en tu vida?