El Gobierno autorizó a AySA para refinanciar una deuda de US$500 millones, que había contraído en 2018 y cuyo vencimiento opera el año que viene. La noticia fue anunciada a través de una resolución del Ministerio de Obras Públicas publicada en el Boletín Oficial.
De esta manera, según NA, la compañía podrá realizar todas aquellas transacciones necesarias a efectos de refinanciar sus obligaciones negociables emitidas el 1 febrero de 2018, por un valor nominal de US$500 millones, con vencimiento en 2023, a una tasa de interés fija de 6,625% nominal anual.
A su vez, la renegociación de ese pasivo puede incluir la emisión y oferta pública de nuevas obligaciones negociables, de acuerdo con lo dispuesto.
En 2017, el Poder Ejecutivo autorizó a AySA a obtener financiamiento por hasta US$1.000 millones. Luego, el año siguiente, la empresa suscribió un contrato de fideicomiso a través del cual emitió la mitad de ese monto, que ahora busca refinanciar.
El mes pasado el Banco Central extendió hasta el 31 de diciembre de 2023 la obligación de refinanciación de vencimientos de capital de pasivos en moneda extranjera. De esa manera, AySA solicitó al Ministerio de Obras Públicas la autorización para renegociar el vencimiento de esos US$500 millones, "con el objetivo de garantizar una administración eficiente de los recursos y de lograr una adecuada gestión de pasivos".