Se conocieron en el año 2013. Ella tenía entonces 19 y era auxiliar de un jardín de infantes. Él trabajaba como remisero. Se enamoraron y al poco tiempo se fueron a vivir juntos y llegaron los maltratos.
Hace 3 meses que su pareja, Maximiliano Taborga, la tenía cautiva y atada a una cama, donde la obligaba a prostituirse a cambio de droga y dinero delante de su hijo. La víctima sufrió abusos y explotación, llegó a ser sometida hasta por tres hombres al mismo tiempo.
Hasta que un día, en un descuido de su captor, la joven pudo por fin soltarse y escapar. Fue corriendo a la comisaría a hacer la denuncia y él quedó detenido. Pero el infierno no terminó allí, al poco tiempo él recuperó su libertad y empezó a amenazarla.
Buscó refugio primero en Mendoza y después en Córdoba. Por más lejos que tratara de escapar y por más denuncia que hiciera, siempre la seguían las amenazas de Maximiliano Taborga.
El caso está caratulado como trata de personas. El hombre fue detenido nuevamente en Buenos Aires y aunque en las últimas horas se negó a declarar, podría recibir una condena de entre 8 y 30 años de cárcel.