El 29 de septiembre era un soleado domingo de elecciones y el jubilado Luis Segundo Villalba (64) decidió ir a votar en bici. No pudo. En el camino, alguien le dio un golpe contundente en el cráneo: lo mató para robarle el rodado. Y tras varios días sin novedad, esta semana la policía detuvo a “El Muerto”, un joven de 18 años que estaría involucrado en el crimen.
El caso tenía varias puntas. Se conocían las características de la bici, por lo tanto los pesquisas estaban atentos para detectarla cuando apareciera. Por otro lado, el Ministerio de Seguridad provincial había puesto una recompensa de 100.000 pesos a quien brindara datos concretos.
Hubo por lo menos tres allanamientos antes de dar con el sospechoso
Y la pista apareció: en la tarde del miércoles, alrededor de las 18.30, agentes que trabajaban cerca del hipermercado Tadicor vieron a una mujer y una niña que circulaban en una bici con características idénticas a la del jubilado Villalba.
Con sigilo, la policía siguió a estas dos personas hasta que ingresaron a la Villa Junín de Las Heras. Ahí retuvieron a la mujer, quien señaló que su hijo había comprado la bicicleta a otro muchacho de apellido Maravilla.
Entonces se allanó la casa de los Maravilla.
Pero en otro giro digno de Las Mil y una Noches, los Maravilla dijeron que ellos tampoco eran los responsables del homicidio. Confesaron, en cambio, que le habían comprado la bici a “El Muerto”, quien vivía en la esquina de calles Junín y Manuel A. Sáez.
Allí se trasladó el personal e hizo otro allanamiento, aunque sin resultados. Luego los agentes fueron a la casa 19 de la manzana D del asentamiento. Ahí estaba Gustavo Eduardo Ulloa (18) -alias "El Muerto"- un joven con antecedentes que quedó aprehendido en los calabozos de la comisaría 36.