Aníbal Ibarra asumió como nuevo defensor de Cristina en la causa AMIA
El ex jefe de Gobierno porteño se encargará de ejercer la defensa de la ex presidenta, acusada de encubrir el atentado a la mutual judía
El ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra asumió como flamante defensor de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa que la investiga por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA y tildó al caso como un "claro ejemplo de persecución política a través de jueces".
El nuevo abogado de la ex mandataria tendrá la tarea de desmentir que, a través de la firma del memorándum con Irán, hubo un "intercambio de favores": olvidar el ataque a la mutual judía a cambio de relanzar la relación comercial-diplomática entre los países.
Tras la renuncia de Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, históricos defensores de la ex mandataria, asumieron Ibarra y el ex conjuez de la Cámara de Casación Roberto Boico.
En el 2017, cuando Lijo intimo a CFK para quee designase abogado en la causa Memorandun, asumimos dicha defensa con @AleRuaTwit acordado hacerlo hasta el fin de la instruccion. La etapa de instruccion concluyo con la respuesta la solicitud de elevacion a juicio oral, hace 10 dias
Refiriéndose nuevamente a la causa, Ibarra señaló que "es imposible que condenen a alguien" por la denuncia realizada por el fallecido fiscal Alberto Nisman desde el punto de vista jurídico y consideró que hay en juego intereses políticos y no sólo judiciales.
"Este caso es un ejemplo de persecución política de oposición a través de jueces. Cuando el poder político va con alguna direccionalidad no hay razonamiento de sentido común o argumentación jurídica", argumentó en declaraciones a Radio Con Vos.
El abogado también sostuvo que "no hay persona detenida en la argentina por (una causa de) encubrimiento" que no sea la que instruyó el juez Claudio Bonadio y añadió: "Están presos Carlos Zannini, Luis D'Elía y Fernando Esteche. Esto es persecución política".
La causa
La causa en la que ahora intervendrán Ibarra y Boico surgió de la denuncia que Nisman esgrimió contra la ex presidenta, el ex canciller Héctor Timerman y otras personas, a las que acusó de encubrir a los ciudadanos iraníes imputados por el atentado la AMIA, a través de la firma del Memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán.
El fiscal especial del caso AMIA argumentaba que el pacto con Irán haría caer las alertas rojas de Interpol que pesaban sobre los iraníes y que se reactivaría el comercio entre ambos países, a pesar de que eso al final nunca ocurrió.
La ex mandataria y actual senadora fue procesada, con pedido de desafuero y prisión preventiva, por el juez Bonadio que en diciembre dio por concluida la investigación y corrió vista a las partes para que opinen sobre el eventual paso de la causa a juicio oral y público.