Alberto Fernández expuso frente a la Asociación Empresaria Argentina los motivos que llevaron a la presentación ante el Congreso de la llamada "Ley de Emergencia" y pidió colaboración al sector empresarial allí presente.
"No estamos improvisando. Tenemos un plan que silenciosamente hemos construído durante 2 meses. Ese plan necesita un punto de arranque, que necesita de esta Ley que estamos hablando".
Por su parte, comunicó que el conflicto principal pasa por la deuda adquirida con el Fondo Monetario Internacional: "Tenemos un enorme problema que es el de la deuda: un muy fuerte condicionante que no nos permite crecer. Hemos construído con Martín (Guzmán) un plan sustentable que sobre esa base le pagaremos al FMI. El Fondo ha aceptado".
También focalizó en la caja cn la que cuenta Argentina remarcando que "la situación del Estado es muy endeble. Vive una situación fiscal mucho más compleja de la que ustedes piensan. El fondo de garantía de sustentabilidad con el que le pagamos a los jubilados, el 70% son papeles del Estado. No hay que perder tiempo en discutir de quién es la culpa".
"No es una Ley de Emergencia, en verdad es una Ley que básicamente nos urge sacar de la situación de pobreza a los que están mal y poner rápidamente en marcha la capacidad productiva de la Argentina".
Contempló la queja de algunos sectores de la sociedad que se oponen a la sanción de la Ley y anticipó: "En toda decisión, alguien estará más contento y alguien más triste. Pero estamos construyendo una mejor sociedad donde todos al final vamos a sentirnos mejor, incluso quienes sienten que están perdiendo".
"En materia económica, no pretendo tener un Estado intervencionista. Quiero crear un Estado inteligente que equilibre desigualdades en los mercados y que de garantías a los que invierten".
Finalmente, pidió la colaboración de todo el sector y sentenció: "Lo ideal sería que esta sea la última vez que nos caemos. Porque ser experto en levantarnos no es buena idea".