Trump se amiga con la prensa en una noche llena de humor
Donald Trump asisitó ayer a la exclusiva cena del club Gridiron, donde se juntaron políticos, empresarios y periodistas, esa raza a la que el presidente EEUU criticó constantemente desde su campaña hasta bien entrado su mandato.
Durante la cena, el presidente bromeó en varios tramos de su discurso, lo que se puede ver como un acercamiento, o por lo menos un congelamiento en la discusión, donde Trump acusa constantemente a la prensa de promover Fake News para perjudicarlo.
"No voy a descartar una conversación directa con Kim Jong-un; respecto al riesgo de tener que tratar con un loco, ese será su problema, no el mío", bromeó el presidente al dirigirse a los cerca de 660 invitados que acudieron al evento.
Otro de sus históricos antagonistas, el ya fallecido líder cubano Fidel Castro, también se coló en la alocución presidencial cuando Trump afirmó que con solo mentar su nombre habría conseguido que toda la bancada demócrata le hubiera ovacionado en pie durante el pasado discurso sobre el Estado de la Unión.
Uno de los chascarrillos de Trump mejor recibidos por los asistentes, sin embargo, no tuvo a un enemigo como blanco de sus chanzas, sino que hacía referencia directa a su yerno, Jared Kushner, quien esta semana vio rebajada su credencial de seguridad en la Casa Blanca de "alto secreto" a "secreto".
"Antes de empezar me gustaría disculparme por llegar un poco tarde. Ya saben, llegamos tarde esta noche porque seguridad no dejaba pasar a Jared", bromeó.