Israel rechazó hoy cualquier chance de investigar la represión militar de las protestas del viernes y sábado en Gaza, donde los muertos ascendieron a 18 a partir del hallazgo de otros dos cuerpos.

El ministro de defensa de Israel, Avigdor Lieberman, rechazó toda posible investigación, insistió en que su país "se defenderá" de las protestas palestinas y anunció una acción contundente del ejército de su país si no cesaban las manifestaciones.

El político ultranacionalista agregó que los soldados apostados sobre el límite entre Israel y Gaza protegieron la frontera de su país y "merecen una medalla" por su actuación contra los palestinos del otro lado del borde.

El Ejército israelí aseguró ayer que disparó solo cuando fue necesario defenderse de quienes arrojaron a los soldados piedras, bombas incendiarias y neumáticos rodantes en llamas.

El viernes pasado, decenas de miles de palestinos participaron en la Gran Marcha del Retorno, por el Día de la Tierra, que recuerda una manifestación de 1976 contra la confiscación de tierras por parte de Israel en la que murieron seis árabes israelíes en enfrentamientos con el ejército judío.

La protesta fue convocada como el inicio de una serie de movilizaciones que continuarán hasta el 15 de mayo, Día de la Nakba (catástrofe), que para los palestinos supuso la creación del Estado de Israel en 1948.

El líder independentista catalán Carles Puigdemont, en prisión provisional en Alemania desde el domingo pasado, aseguró hoy que no tiene intenciones de retirarse de la vida política. 

"Que todos lo tengan claro: no claudicaré, no renunciaré, no me retiraré ante la actuación ilegítima de quienes han perdido en las urnas ni ante la arbitrariedad de quienes están dispuestos a pagar el precio de abandonar el Estado de derecho y la Justicia por 'la unidad de la patria'", escribió en Twitter.

Este es el primer mensaje que escribe desde la cárcel alemana de Neumünster, donde no tiene permitido el acceso a Internet, por lo que se especula con que son sus colaboradores los que escribieron el mensaje.

El lunes, la Justicia alemana decidió mantenerlo en la cárcel de Neumünster, en el norte del país, mientras se estudia su posible entrega a España, una decisión que se podría conocer la próxima semana, según la agencia de noticias alemana DPA.