Si hay una banda que podía unir a padres con hijos esa era Duran Duran. El grupo británico hizo delirar a varias generaciones durante la tarde y casi entrando la noche del festival.

Éxitos como "Ordinary World", "(Reach Up For The) Sunrise", "New Moon on Sunday", entre otros, demostraron que no hay edad para disfrutar de clásicos únicos y bailables.

En una jornada que tuvo para todos los gustos, Duran Duran fue de lo más atrayente en cuanto a cantidad de público y no decepcionaron para nada.

Fueron la antesala perfecta para el espectáculo de la noche, pero Two Door Cinema Club olvidó por algunos minutos lo que iba a venir. Dejaron el escenario bien caliente y con un espectáculo revelación para el festival.

La banda de Irlanda del Norte no venía al país desde 2013. El sello sobrio del colorado cantante Alex Trimble y los movimientos bailables de su guitarrista San Halliday llamaron la atención de los fanáticos y de los no tan conocedores de esta banda.

Two Door Cinema Club fueron pura energía y movimiento para las personas que se acercaron a disfrutar y a saltar.

Es una pena que el espectáculo de uno de los DJ's más importantes de todo el mundo se haya contrapuesto con el espectáculo de The Strokes. Sin embargo, Martin Garrix tuvo su público y, como nos tiene acostumbrados, no defraudó.

El DJ holandés hizo bailar a los miles de fanáticos que se acercaron al Perry's Stage para vibrar al ritmo de la electrónica en su más puro esplendor.

La nueva sensación del pop no podía faltar entre lo mejor de este día 2. La entrada "Starboy" fue el comienzo perfecto para que la gente se fuera metiendo en clima cuando ya la noche se prestaba para los movimientos de Abel Tesfaye.

El otro gran momento llegó cuando empezó "Can't Feel my Face". Las chicas no pararon de gritar en todo el entorno del Main Stage 2. Para una primera visita a Argentina, The Weeknd fue una luz que se lució al por mayor.

Fueron lo mejor de la noche. Su tercera visita tuvo todos los condimentos que en las otras dos no hubo. Julian Casablancas y compañía dieron un espectáculo como nunca antes se vivió por parte de la banda neoyorquina.

Se hicieron esperar ya que hubo una demora de no más de 20 minutos. Sin embargo, lo supieron compensar de gran forma con una setlist llena de clásicos incluyendo Reptilia (incluso con una versión cumbia nunca antes escuchada), New York City Cops y con el broche de oro de You Only Live Once.

The Strokes resurgió como en aquellos años de comienzos de los 2000 cuando todo era furor por estos cinco viejos jóvenes. Los fanáticos no pararon de moverse de aquí para allá gritando, cantando y, hasta por momentos, alentando por esta banda que fue, sin lugar a dudas, el show de la noche.