El símbolo de este signo es el fuego. Es decir que crea, pero también destruye. Muy apasionado, sus enojos quedarán en la memoria, y si sos el culpable de su malestar, tené cuidado.

Cuando este signo explota, se convierte en un animal. Violento y rabioso, desborará su bronca por donde pueda, sin gritar. Son muy activos y necesitan hacer deporte y tener relaciones sexuales con regularidad para poder controlar su estado emocional.

Géminis se caracteriza por su jovialidad. Ante los problemas, es común que haga algún chiste sin hacerse mala sangre. Pero cuando se enoja de verdad, es imposible que pueda reprimir o guardarse algo. Y con la palabra te ganará en cualquier batalla.

Lo bueno es que no es de guardar rencor. Al día siguiente no va a recordar lo que pasó, salvo que sea algo grave: preparate para que te borre de su vida en ese caso.

Este es el signo más sensible del Zodíaco, además de intuitivo. Si se enoja por cosas chiquitas, solo hay que esperar a que se le pase o abrazarlo. Más que con palabras, a Cáncer hay que tratarlo con gestos, siempre que las disculpas sean reales, ya que se dará cuenta fácilmente de su veracidad.

Es uno de los signos más irritables. Todo lo que cuestione su autoridad generará la reacción de un Leo. No va a parar hasta que se reconozca su poder. Además, es muy peleador y no se cansa fácil.

Muy perfeccionista y prejuicioso, no se cansa de corregir a los demás. Por lo general no puede conformarse con la vida que le tocó, pero controla mucho las emociones y no se enoja fuertemente con tanta regularidad.

Es muy tranquilo y balanceado, como lo indica su símbolo. Se maneja de manera muy diplomática, así que cuando se enoje lo hará muy sutilmente. Si alguien le grita, no responde, lo ubica mediante el diálogo.

Contrario a lo que pueda pensarse sobre él, este es un signo de mucho autocontrol. Si tiene un problema, no lo pondrá en palabras. La ignorancia es para él el mejor recurso en este momento. Además, es muy intuitivo, percibe el punto débil del oponente y se da cuenta de cómo vencerlo. 

No suele permanecer mucho tiempo enojado, pero cuando se encuentra en ese estado, es para tener cuidado. Su expresividad está a flor de piel y lo demuestra con su cara. Sabe dónde atacar aunque no quiera hacer mucho daño. Sus enojos son rápidos, intensos e inesperados.

Este signo es frío y muy seguro según lo que muestra al exterior, pero se enoja con mucha facilidad. Le gusta poder controlar sus emociones, por lo que sus enojos estarán llenos de comentarios sarcásticos. Es rencoroso y disfruta de la venganza.

El acuariano es sociable y está acostumbrado a moverse entre la gente. Sabe muy bien cómo comportarse de manera diplomática para evitar las discusiones. No es de meterse en grandes peleas: dirá lo que tengan que decir y seguirá adelante, sin que eso le influya demasiado. Además, es muy comprensivo.

Para Piscis lo mejor es evadir una pelea: cuando se siente invadido, se desconecta y se pierde. Si el conflicto pasa a mayores y no puede escapar, explota. Puede en ese momento hacer los comentarios más hirientes, a pesar de ser un signo muy considerado con los demás.