Cuando Tiger Woods continuaba haciendo estragos en el mundo del golf, convirtiendosé en leyenda, un fuerte incidente en su mansión, desató una crisis interminable.

A poco más de cinco años de haber contraído matrimonio con la modelo sueca Elin Nordegren, y siendo considerada una pareja modelo en el mundo de la moda y el deporte, ocurrió lo impensado.

A pocos metros de su mansión, Nordegren arremetió contra uno de los autos de Tiger con un palo de golf, tras descubrir una infidelidad del jugador con una joven presentadora.

Sin embargo, no todo terminó allí, sino que días después decenas de mujeres se hicieron presentes en los medios para asegurar haber tenido un romance con el nacido en California, y todo terminó en divorcio.

El fuerte enojo de Elin con Tiger Woods fue también trasladado a los tribunales para un divorcio sin precedentes en el mundo del deporte, que le costaría mas dinero del esperado.

Para el mes de julio de 2010, la pareja podría punto final a su relación desde lo legal y la ex de Woods recibiría 750 millones de dólares como parte de la división.

Entre otras cosas, se firmó que Nordegren y los hijos no hablarán en los medios de las infidelidades de Tiger, mientras que el jugador no podrá estar con sus hijos y amantes al mismo tiempo.

Además, esto generó que Tiger se quedará sin grandes patrocinadores y, según un estudio de la Universidad de California, habría generado pérdidas por 12.000 millones a empresas como Nike o Gatorade, entre otras.  

A unos tres años de su separación con Nordegren, Tiger Woods confirmaría su relación con la esquiadora olímpica californiana, Lindsey Vonn, en un intento por recomponer su vida.

Tras casi tres años alejado de cualquier tipo de escándalo e intentando recuperar el terreno perdido en el golf, pese a la lesión en su espalda, la relación tendría un abrupto final.

Si bien tanto Lindsey como Tiger tuvieron y tienen palabras de aprecio sobre ambos, desde el entorno de la esquiadora aseguraron que Woods había vuelto a tener problemas con su adicción al sexo.

Según revelaron, el golfista habría gastado más de 40 mil dólares en encuentros sexuales durante los años que estuvo en pareja.

En ese mismo años 2015, Tiger sufriría una nueva mirada negativa por parte de sus fanáticos y del mundo del golf, debido a la publicación del libro íntimo de su caddie, Steve Williams. 

En el texto publicado como "Out of the rought" (Fuera del campo), el ayudante de la leyenda afirmó que él abusaba de su trabajo y no tenía mucho respeto.

"La única cosa que realmente me molestaba era la manera descarada con la que tiraba su palo hacia la bolsa, esperando que yo fuera a recogerlo. Entonces me sentía su esclavo", publicó.

Luego, se metió más en la vida íntima del campeón de 14 majors y  agregó que no tenía "ninguna simpatía" con lo que había hecho (escándalos sexuales)

Durante el 2017, Tiger volvió a ser noticia y no por su regreso al circuito. Si bien el año inició con una temporada que lo podría tener como protagonista, su espalda volvió a jugar una mala pasada y debió retornar al quirófano.

A los pocos meses de dicha operación, más precisamente el 29 de mayo, el golfista fue detenido en Palm Beach, Miami, dentro de su vehículo bajo el efecto de estupefacientes.

Si bien la Policía local lo llevó detenido y fue sometido a un análisis de alcoholemia, horas más tardes resulto que Tiger se vio afectados por los medicamentos para el dolor de espalda.

Sin embargo, los efectivos publicaron una polémica imagen donde se lo ve fuera de estado, generando preocupación entre. Ante esto, se comunicó con la prensa y remarcó que buscará salir adelante con la ayuda de amigos y familiares.