Después de un rebote, el depredador marcó el primer gol. Fue a los 16 minutos del primer tiempo y desde allí el Atalanta se desmoronó. El Inter hizo lo que quiso, en especial los argentinos. 

El propio Icardi se hizo cargo del penal que le cometieron. De forma magistral, picó la pelota y festejó el 2 a 0. Faltaba bastante... 

Ni él lo creía. En 26 minutos, el 9 del Inter había convertido un triplete. De esta manera, el delantero le dio más motivos a Edgardo Bauza para citarlo a la Selección.  

Los goles argentinos no dejaban de llegar: después de los 3 de Icardi, Éver Banega hizo el 4° ante una defensa que no paraba a nadie. Cada 7 minutos y medio, el Inter marcaba un gol. 

Inter no tenía piedad con su contrincante y a los 33 minutos convertía el 5 a 0. Otra vez Banega, el segundo en su cuenta personal.

Al menos para no quedarse en cero, Remo Freuler marcó un tanto para Atalanta sobre el final del primer tiempo.  

En un juego que parecía más de tenis que de fútbol, Roberto Gagliardini se anotó en el marcador. La goleada era una humillación para el elenco visitante. 

Para cerrar la goleada y con un tiro libre excelente, Éver Banega puso el 7 a 1. 

¿Quién se lleva a casa la pelota? ¡Los dos! En honor a los dos hat-tricks, Icardi y Banega celebraron con un balón de regalo. 

Los fans de Atalanta, tristes por la derrota, bancaron al equipo: "Hoy más que nunca, fuerza Atalanta", dijeron en las redes sociales.