La fuga se registró el miércoles después del mediodía en momentos en que un efectivo policial asignado a la zona de calabozos abrió una de las puertas para ingresar la comida y fue empujado al piso por uno de los detenidos, mientras que otro de los custodios se demoró en bloquear la salida, lo que posibilitó que los presos tuvieran la oportunidad para escapar.
De acuerdo a las primeras informaciones que circularon, a la situación se agregó que el portón principal que da a la calle estaba sin llave.
Los evadidos fueron perseguidos por el personal policial, pero solamente uno de ellos pudo ser capturado, mientras que el resto pudo burlar el cerco y desaparecer de la zona.
A Alan Xavier Villalba, lo encontraron en su casa a sólo tres cuadras de la dependencia policial.