Ir al contenido
Logo
Actualidad #Estados unidos#Donald trump#Joe biden

EE.UU: Los 2 escenarios por los que Donald Trump podría ser destituido

Tras el asalto al Capitolio, las últimas jornadas del actual mandatario al frente de la Casa Blanca transitan bajo una nueva posibilidad de ser cesado en el cargo. Las opciones que maneja el Partido Demócrata, en esta nota. 

EE.UU: Los 2 escenarios por los que Donald Trump podría ser destituido

La toma del Capitolio de los Estados Unidos fue el cierre de cuatro años marcados desde el día 1 por la violencia, división y teorías conspirativas de un todavía mandatario que desde su paso por la Casa Blanca amenazó como nunca a una ya de por sí muy castigada democracia.

De momento, el Partido Demócrata pidió el juicio político contra Donald Trump y aunque esto no parece muy viable, al menos en su tránsito por el Senado, seguramente marque las últimas jornadas en la Presidencia de una figura que ha dejado a un país dividido como hacía décadas no lo estaba.

Ahora bien, además del proceso de juicio político, quien todavía tiene 9 días a cargo de la Casa Blanca (Joe Biden asumirá funciones el miércoles 20 de enero) podría ser cesado a partir de otra figura constitucional. Veamos ambos casos y sus posibilidades. 

1

Enmienda 25

Donald Trump podría ser cesado del cargo a partir de la invocación de la sección 4 de la 25° enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. 

En una carta a sus colegas, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó que la Cámara avanzaría este lunes 11 con una resolución en la que se pedirá al vicepresidente Mike Pence y al Gabinete norteamericano que invoquen la Enmienda 25 y arrebaten los poderes de la Presidencia.

La misma establece que si, por cualquier motivo, el vicepresidente y la mayoría de los integrantes del Gabinete en funciones toman la decisión de que el Presidente es "incapaz de cumplir con los poderes y deberes de su cargo", tienen que dejarlo por escrito y enviarlo a dos personas a cargo: el presidente de la Cámara y el presidente pro tempore del Senado.

Entonces, el vicepresidente (en este caso Mike Pence) se convertiría inmediatamente en "Presidente interino" y asumirá todos los poderes del jefe de Estado. 

Si el Presidente cesado del cargo quiere disputar esta medida, puede hacerlo, pero entonces correspondería al Congreso de los Estados Unidos resolver el asunto con una votación.

En este caso se necesitaría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras para mantener al vicepresidente a cargo. Si no se alcanza ese umbral, el jefe de Estado recuperaría sus poderes.

Ahora bien, la cercanía temporal a la asunción de Biden, la potencial búsqueda de calmar los ánimos en un escenario por demás convulsionado y las para nada desestimables lealtades hacia Trump hace pensar que esta figura no será aplicada, lo que nos lleva al segundo escenario. 

2

Juicio político o impeachment

Vale recordar que sobre el cierre del año 2019 y comienzos del 2020 el Presidente en funciones debió afrontar un proceso de impeachment o juicio político, primero aprobado desde la Cámara de Representantes pero luego desestimado desde la mayoría republicana del Senado. 

En un escenario renovado, la posibilidad de que este proceso ocurra parece tener un destino similar. Vamos por partes. 

En lo que a la Cámara de Representantes respecta existen los tres elementos necesarios para que este juicio político avance:

  1. Mayoría consolidada: 222 de los 435 asientos.
  2. Intención política: Desde Ocasio-Cortez hasta Pelosi han manifestado su intención de avanzar sobre este punto si la enmienda 25 no se convoca.  
  3. Celeridad necesaria: el impeachment podría presentarse y aprobarse en 24 horas. 

Ahora bien, si el proceso de acusación, que según un borrador podría anclarse en el cargo de "incitar deliberadamente la violencia contra el gobierno de Estados Unidos”, conduce a un juicio en el Senado, no está claro que los demócratas tengan los votos suficientes. 

En verdad no los tienen. De 100 bancas totales cuentan con 50 y la destitución requiere una mayoría de dos tercios (67/100). 

Hay dos senadores republicanos, Pat Toomey y Lisa Murkowski, que piden la renuncia de Trump, pero hasta ahora, no hay mayores pronunciamientos desde el partido que representa el actual mandatario para pensar que se sumarían nuevas voces. 

El proceso que marcaría por primera vez en la historia que un Presidente en funciones afronte dos juicios políticos tiene otra complicación más: Independientemente de cuándo la Cámara pueda entregar algún artículo potencial, es probable que haya algún retraso por parte del Senado dado que se encuentra en receso, algo que no puede concluirse anticipadamente sin el consentimiento unánime de sus 100 integrantes. 

A su vez, el líder de la mayoría, Mitch McConnell, distribuyó un memorando a sus colegas republicanos en el que establecía un calendario potencial en caso de que ingresaran artículos de juicio político a la Cámara alta.

En él, McConnell afirma que un juicio político no comenzaría hasta el 19 de enero como mínimo, un día antes de que se Trump deje el cargo.

Dados los posibles retrasos en el Senado, la destitución de Trump a través de una condena en el Senado parece poco probable antes de que expire su mandato el 20 de enero. 

En este caso, si el impeachment continuara una vez el magnate inmobiliario deje la Casa Blanca el mismo lógicamente no lo cesaría del cargo pero sí lo inhabilitaría a una futura candidatura, al tiempo que en este caso el fallo requeriría de una mayoría simple a la cual el Partido Demócrata bien podría aspirar. 

Con esto, los demócratas argumentan que el juicio político, incluso si se hace después de que Trump deje el cargo, dejará en claro que la incitación a una insurrección por parte de los funcionarios electos es una línea que nunca debe volver a cruzarse.

Ultimas Noticias