“The Mod Squad” (1968-1973) se convirtió en uno de los primeros policiales de la contracultura norteamericana y uno de los más premiados de su época, rompiendo estereotipos y barreras raciales, porque no era NADA común por aquellos tiempos que un joven afroamericano (Clarence Williams III) se presentara de igual a igual con sus compañeros de elenco. No tenemos nada en contra de Claire Danes, Omar Epps y Giovanni Ribisi, pero la versión cinematográfica de Scott Silver no le hace ningún honor a la creación televisiva de Bud Ruskin. Acá, tres jóvenes delincuentes son reclutados por un policía encubierto para desbaratar una red de narcotraficantes. Las cosas se complican, obvio, pero ellos están más que dispuestos a seguir adelante.    

Esta clásica serie de TV también llegó a la pantalla grande dirigida, escrita y protagonizada por Dax Shepard. El esposo de Kristen Bell es Jon Baker, una de las mitades de este dúo de policías motorizados que deben hacer equipo, a pesar de sus muchas diferencias, para frenar a una banda de oficiales corruptos que está en la mira del FBI tras el robo a un camión blindado. Michael Peña se pone en la piel de Frank “Ponch” Poncherello (el icónico personaje interpretado por Erik Estrada) para esta versión modernosa con sobredosis de acción descerebrada, algunos cameos simpáticos y humoradas zarpadas, o eso es lo que nos quieren hacer creer bajo un mar de “chistes” sobre partes íntimas y escatología. La película ni llegó a recuperar la inversión de apenas 25 millones, y se entiende: el público ya no se come cualquier sapo, ni remake de medio pelo.

Steve Carrell y Anne Hathaway tienen la difícil misión de ponerse en los zapatos de dos de los personajes más reconocidos y amados de la cultura pop como el Agente 86 y la Agente 99 (originalmente interpretados por Don Adams y Barbara Feldon). Por suerte, salen bastante bien parados en esta versión remozada y aggiornada a los tiempos que corren, pero poco y nada pueden hacer para estar a la altura de la clásica comedia de espionaje televisiva creada por Mel Brooks y Buck Henry. Maxwell Smart trabaja como espía del gobierno, pero en tareas 100% administrativas. Tras un ataque al cuartel general, el Jefe decide asignarlo a una misión de campo junto a una inteligente compañera para encontrar a los responsables y al agente que juega para más de un bando.

Michel Gondry sorprendió a todos en Hollywood con “Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos” (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004) -incluso se llevó el Oscar a Mejor Guión Original-, la película que lo consagró como realizador tras décadas dedicado a los videos musicales para artistas como Björk, The White Stripes y Radiohead. El auge de los superhéroes también lo encandiló y en el año 2011 arremetió con “El Avispón Verde”, una adaptación flojita de papeles protagonizada por Seth Rogen que no gustó ni a la crítica ni al público. La serie original, emitida entre 1966 y 1967,  apenas duró una temporada, pero nadie puede olvidar al Kato de Bruce Lee. ¿Será que este justiciero no está hecho para ninguna pantalla?

Antes de que Marvel inundara el mercado con esta “marca registrada”, la serie inglesa -Los Vengadores (The Avengers, 1961-1969)- creada por Sydney Newman ya era un clásico de culto entre los seriéfilos. El espionaje nunca tuvo tanta elegancia, glamour y tensión sexual como la existente entre el agente John Steed y sus compañeras de turno. A decir verdad, la estética cuidada, las tramas cada vez más fantasiosas, la excentricidad y la parodia de la original nunca se vieron reflejadas en este mamarracho cinematográfico, a pesar de tener como protagonistas a Ralph Fiennes (Steed), Uma Thurman (Emma Peel) y al mismísimo Sean Connery como Sir August De Wynter, el villano con ganas de destruir el mundo.