Pocas cosas tan placenteras como disfrutar de un buen postre después de un asado, un plato de pastas o, simplemente, cuando el anotojo de comer algo dulce te invade por completo. Lejos de las excentricidades, hoy te proponemos que vayas a lo tradicional y prepares este poderoso flan casero. Un clásico de los clásicos.

FLAN CASERO

¿Qué necesitás?

• 1 litro de leche
• 8 huevos
• 150 gramos de azúcar
• Esencia de vainilla, a gusto

Para el caramelo…

• 150 gramos de azúcar

¿Cómo lo preparás?

1. Hervir la leche con el azúcar y revolver hasta que se disuelva. Dejar enfriar
2. Batir los huevos y agregarle una cucharadita de esencia de vainilla.
3. Incorporar la leche al batido y mezclar.
4. Volcar el preparado en un molde de flan y cocinar durante 50 o 55 minutos a baño María en un fuente de horno.
5. Dejar enfriar bien, y luego desmoldar

¡Un dato! Antes de volcar el flan en el molde y ponerlo a cocinar, prepará el caramelo y cubrí el fondo y los bordes de la flanera. ¿Cómo lo hacés? Muy simple…

1. Poné el azúcar en una sartén o un recipiente y empezá a calentarlo a fuego medio. ¡Paciencia! Hacé que el azúcar se caliente de a poco para evitar que se cristalice.
2. A medida que se va fundiendo, mové el sartén para que se mezcle con el azúcar que aún está en estado sólido
3. Cuando todo el azúcar esté fundido y se torne de color dorado, retiralo del fuego volcalo en el molde.

Y claro, una vez que tengas el flan listo para servir, acompañalo con una buena bocha de dulce de leche y otra de crema chantilly y disponete a disfrutar.

Ahora que te enseñamos cómo hacer este magistral flan casero, queremos saber qué preferís.