El acné es tan frecuente en los jóvenes que se considera una parte normal de la pubertad. Aproximadamente 8 de cada 10 adolescentes lo sufren. Pero esta simple afirmación y conocimiento no basta. Entonces, qué es y qué se puede hacer para combatirlo.
Esta patología surge por la interacción entre hormonas, sebo y bacterias que viven sobre la piel o dentro de ella. Durante la adolescencia, aumenta la actividad de las glándulas sebáceas y, a menudo, el sebo seco, la piel descamada y las bacterias se acumulan en los poros de la piel formando un comedón, los conocidos puntos negros (si están incompletos) o puntos blancos (si están completos).
El tipo de acné más frecuente se llama acné vulgaris y su significado al contrario de la connotación negativa que se le puede dar, es “del tipo más frecuente”. Suele aparecer en la cara, el cuello, los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho.
Paro no llegar a la instancia de ingerir antibióticos y así combatirlo, nosotros te damos una serie de tips a tener en cuenta en el día a día:
Lávate el rostro regularmente
Quitar el exceso de grasa y suciedad de tu rostro al menos dos veces al día puede ayudarte a evitar que los poros se obstruyan e inflamen.
No olvides exfoliarte
La exfoliación también es importante para tener una piel saludable porque retira la capa superficial de las células muertas, ayuda a despejar los poros obstruidos y los puntos negros superficiales.
Considerar usar remedios herbales
Algunos remedios actúan como antisépticos (eliminan bacterias), otros como antiinflamatorios o antioxidantes, mientras que un tercer grupo actúan como agentes exfoliantes (descamantes).
Evita tocarte el rostro
Muchos adolescentes tienen la costumbre de tocarse el rostro y pellizcan inconscientemente sus granos aunque al hacerlo solo consiguen que el acné empeore.
No uses demasiado maquillaje
Durante un brote de acné usa tan poco maquillaje como sea posible porque los poros pueden obstruirse fácilmente y estimular la formación de granos
Mantenete bien hidratado y come saludablemente
Tu piel necesita de mucha agua y nutrientes esenciales, como la vitamina C y los ácidos grasos omega 3, para mantenerse saludable.
¿Pero solo los jóvenes lo sufren?
A diferencia de lo que se cree, no siempre al salir de la pubertad los granos desaparecen, o peor aún, no haber tenido granos en la adolescencia no asegura que no puedan aparecer en una edad más tardía. Se estima que un 15% de la población mayor de 25 años (y especialmente mujeres) tiende a padecer algún tipo de acné.
¿Por qué a esa edad? Más allá de un factor genético que puede generar tendencia a la aparición de granitos, el estilo de vida que se lleva en la actualidad muchas veces es el causante de este tipo de afecciones.
El estrés más la aplicación de cremas y cosméticos oleosos inadecuados para una piel seborreica, pueden ser los culpables de esos antiestéticos granos. Si bien existen tratamientos intensivos en consultorios como peeling químicos, sesiones de láser o luz pulsada y microdermoabrasiones, lo fundamental es tener buenos hábitos. ¡Te mencionamos algunos!
Lavarse el rostro dos veces por día
Es muy importante lavarse la piel por la mañana cuando nos levantamos y por la noche también después de desmaquillarnos, en el caso de las mujeres, lo cual es super importante para limpiar todo tipo de impurezas.
Mascarilla de miel
La miel es antiséptica, antioxidante y cicatrizante así que es ideal para las pieles con tendencia anéica. Podes aplicarla sola o añadir unas gotas de limón e incluso ajo si no te molesta el olor, para limpiar más profundamente.
Crema con vitamina C
Aplicarla todas las noches luego de la limpieza y lavado. La vitamina C es ideal para las pieles con acné porque previene y reduce sus lesiones.
Crema solar libre de grasa
Lo ideal es utilizar las que no contienen aceite, las llamadas oil free. Es importante que usar una protección alta (+30) porque las marcas de acné pueden empeorar y dejar cicatriz a causa del sol.
Buena alimentación
Evitar alimentos de alta carga glucémica, con mucho azúcar o hidratos de carbono. Se puede potenciar la ingesta de alimentos frescos (verduras sobretodo y fruta) así como la vitamina A, B, ácidos grasos Omega3 y Zinc.
Hábitos de relajación o yoga
El estrés es terrible para el cuerpo. En el caso de la piel con tendencia acnéica puede causar estragos haciendo que aparezcan esos molestos granos en masa. Así que, intentemos tomarnos la vida de otra manera, más relajada. Una buena opción es prácticar yoga o meditación.
Igualmente nunca olvides consultar con tu dermatólogo de confianza.