Incidentes entre los vecinos y la Policía Bonaerense se desarrollan esta tarde en la Municipalidad de La Plata durante la marcha por el crimen de Kim Gómez, la nena de siete años que fue asesinada por dos delincuentes menores de 14 y 17 años tras ser arrastrada durante 15 cuadras en un auto robado.

Los vecinos arrojaron piedrazos y objetos a la sede comunal de la ciudad gobernada por el intendente Julio Alak, mientras que rompieron algunos vidrios e intentaron ingresar por la fuerza al lugar.

La Policía vigilaba las inmediaciones para evitar que la gente entre al Palacio Municipal. Decenas de personas se habían reunido en la localidad de Altos de Lorenzo para manifestarse por mayor presencia policial y justicia por la menor fallecida anoche.

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Varios se mostraron con carteles que tenían el rostro de la víctima y un luto, a la vez que aplaudían y exclamaban respuestas por parte de las autoridades.

Una de las exigencias de los vecinos es la baja de la edad de imputabilidad en el Código Penal dado que los ladrones son menores y uno de ellos cuenta con antecedentes penales.

Entre los asistentes a la manifestación, se encuentra Marcos Gómez, el padre de la víctima que más temprano expresó su dolor por la pérdida de su hija.

En diálogo con la prensa, explicó los detalles del hecho, señalando que "los ladrones agarran a la madre en un semáforo de 25 y 72, la tiran al piso, se meten y se van con el auto. Kim estaba en el asiento del acompañante y cae en 22 y 72" y que, por algún motivo, su hija se cayó y fue arrastrada.

"Tenemos fotos y videos de cómo la arrastran estas dos personas", señaló, y se preguntó: "Supongamos que esta gente se quería robar el auto, ¿no vieron a la nena? No les importó, frenen y bájenla. Roben tranquilos y ya está, perdimos".