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Alberto Fernández sobre su vínculo con CFK: "No era mi misión obedecerla"

El mandatario argentino habló sobre su relación con la Vicepresidenta a lo largo de sus cuatro años de gestión y señaló: "Me decían que yo era un títere, pero resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina".

Alberto Fernández sobre su vínculo con CFK: "No era mi misión obedecerla"
(NA: Jade Gao/Pool vía REUTERS)

El próximo 10 de diciembre será el último día de Alberto Fernández como Presidente de la Nación y en ese sentido habló sobre sus cuatro años de gestión y su relación con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

De acuerdo a Infobae, el mandatario actual señaló que cuando asumió alguien le recomendó que "cuente hasta hasta diez para preservar todo esto, y la verdad es que yo le hice caso".

Bajo ese marco, agregó: "Le hice caso y cada vez que enfrenté esa situación. Conté hasta diez y tragué saliva. Y dije acá lo más importante es que preservemos la unidad para que no entremos en otra nueva frustración Argentina”.

Al mismo tiempo, señaló que el oficialismo debe “abrir un debate interno sobre cómo seguir hacia adelante”.

Por su parte, remarcó: "No es que en la coalición alguien no ha sido escuchado, eso es mentira. Lo que es verdad es que alguien no fue obedecido, pero hay momentos en que el presidente decide y no debe obediencia a nadie. Por un lado me piden que sea obediente pero por otro lado me dicen que tenga la lapicera".

Además, continuó: "Me causa gracia porque los medios argentinos me decían que yo era un títere, pero resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina. Muy títere no era entonces. Y la queja de que no me escuchan, no es que no escucho, además me lo dicen por escrito. Oir escucho, lo que pasa es que no siempre estoy de acuerdo. Yo la verdad quería a la Argentina subirle la vara a un montón de cosas”.

En ese sentido, aseguró: "Escuchar fue escuchada. Fue escuchada, fue leída, pues mandaba cartas y hacía declaraciones. Y además la escuchaba en privado. Lo que es verdad es que no la obedecía en todo lo que ella hubiera querido que la obedezca, pero no era mi misión obedecerla. Y ella lo supo desde el primer día. Yo no estaba allí para obedecer”.

Finalmente, concluyó: "No era mi misión obedecerla bien. Y ella lo supo desde el primer día. Lo supo del primer día y además ella tuvo un antecedente conmigo en el 2008, cuando estuve en desacuerdo con la lógica que se había planteado post crisis de la 125. Dije hasta acá llegué y me fui. Y ahí me fui porque yo era un empleado del gobierno, era el jefe de gabinete de un gobierno. Ahora soy el presidente, ahora tengo que quedarme, hacer frente, tomar decisiones y actuar”.