La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) emitió esta mañana un comunicado en rechazo al aumento de suma fija de $60.000 que anunció este domingo el ministro de Economía, Sergio Massa, para amortiguar el impacto de la devaluación del 22%.

"Ante los recientes anuncios que diera a conocer el Ministerio de Economía de la Nación con relación al pago de una suma fija para empleados, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) recuerda que el mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales por fuera de su alcance", señaló la entidad en un primer párrafo.

Una por una: las medidas que anunció Sergio Massa

En ese sentido, la Confederación indicó que "cada sector de la economía y cada empresa en particular atraviesan diferentes situaciones que jamás pueden homologarse al punto de establecer unilateralmente aumentos generales". Incluso, agregó, cuando el Ejecutivo asuma el 50% del costo que implica la medida.

"En particular, los sectores de Comercio y de Trabajadores Rurales acaban de celebrar sus paritarias, lo que implica que el otorgamiento del bono en cuestión quedará absolutamente desfasado de la reapertura de las negociaciones, en el marco de un proceso inflacionario acelerado", apuntó CAME. Y advirtió: "Las micro, pequeñas y medianas empresas llevan varios meses perdiendo en su resultado económico y esta imposición agudizará esa pérdida".

Por último, la entidad advirtió del potencial impacto de esta medida sobre el sector en este escenario económico. "La injerencia del Estado en la actividad privada no sólo complejiza la relación natural de empleadores y empleados, sino que pone en riesgo la endeble situación de miles de pymes que atraviesan un escenario de extrema fragilidad, con costos que aumentan permanentemente, con imposibilidad de importar insumos básicos y con una recesión que amenaza el consumo de manera creciente".

La suma fija fue anunciada ayer por el ministro de Economía en el marco de una batería de medidas destinadas a paliar el impacto de la devaluación del 22% que se produjo tras las PASO. El Gobierno afirma que fue una imposición del FMI. Es para trabajadores del sector público y privado con sueldos netos de hasta 400.000 pesos. El Gobierno estima que, entre ambos sectores, la medida beneficiará a unas 6 millones de personas.

Esta mañana, la ministra de Trabajo, Raquel Olmos, brindó precisiones acerca de cómo se instrumentará el aumento de suma fija que anunció su par de Hacienda. En ese marco, informó que el bono se pagará en dos cuotas de $30.000 que se abonarán con los sueldos de agosto y septiembre en los meses de septiembre y octubre, respectivamente.

Agregó que como algunas empresas ya han liquidado los sueldos de agosto, tendrán hasta 15 días hábiles para sumar la primera cuota de la suma fija. Resaltó que "en todos los casos, la suma fija es proporcional a la cantidad de horas trabajadas".

Según detalló la titular de la cartera laboral, el Gobierno hará un "esfuerzo compartido" con las micro y pequeñas empresas. En el primer caso, el bono "será absorbido en un 100% por el Estado a través de las cargas patronales"; mientras que en el segundo, será absorbido en un 50%. Las compañías que tengan más de 100 empleados deberán asumir el costo total de la medida.

En el caso de los trabajadores del sector público, el monto se otorgará en los mismos términos para aquellos que no superen el tope establecido. A propósito de este sector, la ministra aclaró que las provincias definirán si acompañan la decisión del Gobierno nacional, aunque señaló: "Tienen una situación financiera equilibrada".

Para las trabajadoras y trabajadores de casas particulares, en tanto, se dispuso un aumento de suma fija de $25.000, que se abonará en dos cuotas de $12.500.

La oposición rechazó la batería de anuncios y el oficialismo las defendió: "Están en contra de la recuperación del poder adquisitivo".