En su primer día de gestión, Hernán Lacunza tuvo como máxima traer certidumbre a los mercados. En este sentido fue su conferencia de prensa con la que debutó en el cargo, que no tuvo lugar para preguntas pero que fue seguida por la del presidente del Banco Central que ratificaba el rumbo establecido.
Todo sea por el dólar
Se mantiene la tasa de interés alta (casi 75% anual), el Tesoro sigue fortaleciendo la oferta de divisas con 60 millones de dólares diarios y el Banco Central interviene, de ser necesario, con venta de divisas. Todo esto para mantener al dólar en los margenes $57 - $62, que fueron las puntas de la tormentosa semana pasada.
Si bien la página del Central no modificó aún su zona de referencia, Lacunza volvió a referirse al valor del dólar hoy en declaraciones radiales: "No permitiremos una corrida irracional, para eso están las reservas. Es indudable que el tipo de cambio actual está largamente por encima del valor de equilibro. No hay razón para promover un alza cambiaria".
Si bien el mercado esta expectante de la reunión que tendrá hoy el ministro con economistas de la oposición, desde ayer hay una mayor calma cambiaria que mantiene al dólar cercano a los $57. De haber volatilidades, el Central intervendrá con los millones que tiene habilitados por el Fondo.
Inflación
Lo que esta confirmado es el shock inflacionario que se dio la semana pasada con la tormenta cambiaria que llevó al tipo de cambio a cotizar a $65 en algunos bancos privados. La incertidumbre de los primeros días de la semana y la falta de un precio de referencia genero pánico social e incluso locales permanecieron cerrados sin saber que precio poner.
Todo esto se verá reflejado en los indicadores de inflación de agosto y octubre, algo que aseguraron tanto el nuevo ministro de Hacienda como el presidente del Banco Central. Sin embargo, más allá de las medidas anunciadas la semana pasada por Macri no hay nuevas políticas para evitar o paliar estos saltos en los precios.
FMI
Más allá de la estabilidad cambiaria, condición necesaria, el país enfrenta una nueva misión del FMI en los próximos días y de ella depende el ingreso de más de 5.500 millones de dólares. En este sentido, Lacunza se comunicó con representantes del organismo antes de asumir a su cargo para confirmar la vigencia del plan y su compromiso por mostrar el cumplimiento de las metas fiscales.
Hay muchas dudas con respecto a la posibilidad de cumplir estas metas, dadas las medidas anunciadas la semana pasada por Macri que involucran un costo de 59.986 millones, lo que implica un 0,3% del PBI.
"Vamos a cumplir la pauta anual. El acuerdo sigue vigente, el comunicado del FMI refleja esa conversación", indicó el ministro.
Después de la conferencia donde Lacunza desarrolló que a partir del incremento en los ingresos fiscales, principalmente por aumento en la recaudación de impuestos, podrán absorber los nuevos gastos sin dejar de cumplir las metas fiscales. Será resultado de la próxima auditoria del Fondo sobre nuestra economía la entrada, o no, de más de 5.500 millones de dólares en septiembre, centrales para hacer frente a los compromisos de pago y terminar el mandato de Macri sin default.